El Conde Rudi, la historia viva del Milagro de Marbella
Carmen Duran - Sep 13, 2024 - Historia de Marbella
Carmen Duran - Sep 13, 2024 - Historia de Marbella
El Conde Rudi, la historia viva del Milagro de Marbella
Pure Life Magazin repasa en esta entrevista en profundidad la vida de uno de los personajes más relevantes de la época dorada de la ciudad.
“Rudi, eres la persona perfecta para ayudarme a crear el hotel de mis sueños en Marbella”, así fue como Rudolf Schönburg-Glauchau, más conocido como el Conde Rudi, oyó hablar de Marbella por primera vez a principio de la década de los 50, cuando vivía en su tierra natal, Sajonia (Alemania) y ya había pasado por varios hoteles de prestigio como el Palace o el Four Seasons, tras formarse en la Escuela de Hostelería de Lausanne (Suiza).
Aquellas palabras, que marcaron el rumbo de su vida y también la historia de los años dorados de Marbella, las pronunció Alfonso de Hohenlohe, que por aquella época había comenzado a construir el Marbella Club, el sueño de un visionario enamorado de la ciudad que ha acabado convirtiéndose en uno de los mejores hoteles del mundo. Una vida intensa, dedicada en cuerpo y alma al Marbella Club, donde el conde Rudi ha sido testigo de la llegada de la aristocracia y la alta sociedad a un destino único en el mundo.
El Conde Rudi, repasa anécdotas y recuerdos de la Marbella más gloriosa en esta interesante charla con Javier Nieto, CEO de Pure Living Properties.
¿Recuerda la primera vez que visitó Marbella?
Claro que lo recuerdo, es imposible olvidar ese momento, me enamoré profundamente de la ciudad la primera vez que la vi. Solo ver La Concha ya es mágico, esa majestuosa montaña frente al mar es un escenario extraordinario que me cautivó desde el principio.
¿Cómo era Marbella en aquella época cuando usted llegó por primera vez?
Pues no tenía nada que ver con lo que es hoy en día, era un pequeño pueblo andaluz rodeado de naturaleza. Marbella Club ya existía, era una especie de cortijo que fue creciendo de manera natural hasta convertirse en lo que es actualmente, uno de los mejores hoteles del mundo.
Cuándo el príncipe Alfonso de Hohenlohe lo llamó y le hizo la propuesta de venir a Marbella, ¿Usted pensó que era un loco o un visionario? ¿Qué encontraron aquí tan especial?
Alfonso de Hohenlohe era un loco enamorado de Marbella. Quizá para los que viven aquí no tiene tanto impacto, pero yo vi la magia desde el primer momento. Cuando llegué al Aeropuerto de Málaga el príncipe vino a recogerme en su coche y por el camino me iba enseñando el campo andaluz y ya desde ahí me enamoré. El Marbella Club llevaba funcionando un año y medio y el me trajo expresamente para dirigirlo. Entonces solo existía el patio delantero, algunas habitaciones y los bungalós Romeo y Julieta.
¿Cómo era el día a día del Conde Rudi en esa época?
Pues me levantaba muy temprano todas las mañanas, entraba en mi oficina y pasaba todo el día trabajando, estaba muy pendiente de los clientes a los que dábamos un trato cercano y muy cariñoso. Cada día de cinco a seis pasaba una hora durmiendo la siesta, para poder seguir trabajando hasta la una o las dos de la madrugada. Aún no habíamos desarrollado de verdad la vida nocturna del hotel, que fue una época muy especial.
Entonces, ¿Cuándo empieza de a haber movimiento nocturno, cuando comenzaron las gloriosas fiestas?
Pues poco después, nosotros no paramos de dar vida al Marbella Club y los clientes se quedaban fascinados. Tanto el dueño como el director éramos dos jóvenes solteros con mucha ilusión que creamos un gran proyecto que ha logrado mantener su estilo hasta la actualidad. El Marbella Club es muy íntimo y la clave está en que la dirección siempre ha convivido con los clientes.
¿Cree que la esencia de aquel entonces sigue viva?
Absolutamente, aunque todo ha cambiado y el hotel ha crecido mucho, la esencia sigue siendo la misma con la que comenzamos. Yo llegué en el verano del 1.954, apenas había unas 20 habitaciones y no tenía nada que ver con lo que es actualmente, pero el trato al cliente y la magia que lo envuelve todo sigue siendo la misma.
¿Qué supuso para la ciudad la apertura del Beach Club de Marbella Club?
Esa inauguración fue uno de los momentos más divertidos de la historia de Marbella Club, fue el primer Beach Club de la ciudad y uno de los primeros de España. Ese lugar ha sido testigo de algunas de las mejores fiestas de los años dorados de Marbella.
¿Cómo eran las fiestas en aquella época y como ve las que hay ahora?
El estilo, la forma de tratar al cliente sigue siendo muy parecida a la de aquellos años, el éxito del Marbella Club se ha basado siempre en tratar al cliente de manera cercana y especial. Cuando Marbella no era tan conocida costaba mucho traer a los clientes y el príncipe Alfonso por su personalidad atraía a mucha gente. La atracción de Marbella no eran solo joyas o diamantes, era mucho más que eso. Para nosotros Marbella fue y sigue siendo un auténtico milagro.
Dicen que ustedes contribuyeron a traer el lujo aristocrático a Marbella. ¿Es eso cierto?
El príncipe Alfonso había conocido a mucha gente en sus múltiples viajes y estaba tan enamorado de Marbella que convencía a todo el mundo para que vinieran aquí de vacaciones. La mayoría venía, se quedaba y repetía. Ellos son la base de nuestra actual clientela. Los amigos del príncipe Alfonso se decían unos a otros si vais a Andalucía os tenéis que alojar en el Marbella Club y así es como empezó a venir la aristocracia. Nunca hemos trabajado con agencias ni nada de eso, los que venían repetían y además traían a otros amigos.
¿Y en ese momento ustedes pensaban que Marbella Club se convertiría en uno de los mejores hoteles del mundo?
La verdad es que desde el principio nuestra gran ilusión fue crear un hotel extraordinario diferente a todo lo que existía, aunque es cierto que no imaginábamos que llegaría a convertirse en uno de los mejores hoteles del mundo.
Cada bungalow tenía su propio estilo, recuerdo que al principio no eran camas sino somier, fuimos decorando cada habitación y los cabeceros los pintó a mano el príncipe Alfonso, todos eran diferentes. Los clientes conocían las habitaciones por aquellos cabeceros tan especiales, uno de estilo rústico, otro alemán, otro francés… Era muy divertido, los clientes querían repetir en su misma habitación cuando volvían a Marbella.
¿Hay alguna otra ciudad en el mundo que se pueda comparar con Marbella?
Durante mi vida he viajado muchísimo y he conocido ciudades muy especiales, pero en el mundo no existe ningún sitio que pueda compararse con Marbella. La ubicación privilegiada, entre el mar y la montaña y ese clima tan especial que hace que sea verano casi todo el año, la convierten en un lugar incomparable.
¿Cómo era su relación con el príncipe Alfonso?
Teníamos una muy buena relación, era mi primo lejano, pero se convirtió en una pieza fundamental en mi vida. Cuando la familia Hohenlohe tenía todavía sus propiedades en Checoslovaquia al lado de Sajonia, donde yo nací y viví, fueron nuestros vecinos más cercanos, una conexión que más tarde tuvo un papel muy importante. Cuando el príncipe comenzó a venir a Marbella para construir Santa Margarita, la primera residencia familiar, nos decía: “No os puedo explicar cómo es Marbella, pero creedme que, si a mí me gusta, a vosotros también os gustará”.
¿Fue entonces el príncipe Alfonso la primera persona que le habló de Marbella?
Así es, la primera vez que yo oí hablar de Marbella fue gracias al príncipe Alfonso de Hohenlohe.
¿Y cómo se la imaginaba?
Pues me imaginaba un lugar al lado del mar, rodeado de campo andaluz de olivos… conociendo a Alfonso sabía que sería un paraíso. Él siempre decía “Rudi eres la persona que tiene todos los talentos para hacer famoso el sitio del que estoy enamorado”. El me convenció para venir aquí, porque yo había estudiado hotelería en la Escuela Lausanne de Suiza, que todavía sigue siendo una de las más importantes del mundo.
Lo hemos visto por la mañana, por la tarde y por la noche rodeado de clientes en Marbella Club. ¿Cómo ha tenido siempre tanta vitalidad?
Lo llevo en la sangre y el sol de Marbella ayudó mucho a mi temperamento. Marbella en ciertos detalles me recordaba mucho al sur de Alemania, uno nunca puede imaginarse que Andalucía y Sajonia puedan ser comparables, porque son sumamente diferentes. Se puede ser feliz en ambos lugares, pero la verdad es que yo soy mucho más feliz en Marbella, por eso he pasado más de 60 años de mi vida aquí.
¿Cuál es el momento más feliz que usted recuerda en Marbella?
He sido y sigo siendo muy feliz en Marbella, mi vida actual es uno de los momentos más felices. Estar aquí sentado en mi casa, recordando toda mi vida, mi trayectoria y mis ideas me hace inmensamente feliz.
El libro ‘El conde Rudi: un Hombre afortunado’ repasa toda su vida, ¿Cuál es su parte favorita?
Me cuesta elegir, diría que, desde la primera hasta la última página, porque describe muy bien todo lo que hemos vivido en Marbella. Se recogen algunos momentos muy especiales, los más felices de mi vida, como mi boda con la princesa Maria Luisa de Prusia, mi mujer.
¿Cuándo repasa este libro y echa la vista hacia atrás, cambiará algo de su vida?
¿Cambiar algo de mi vida? Absolutamente no, si pudiera pediría que me den otra oportunidad igual de vivir tantos años. Es una pregunta muy interesante, porque es una vida vivida muy intensamente de la que no quiero haberme perdido ni un segundo.
¿Le queda algún sueño por cumplir al Conde Rudi?
He cumplido muchos sueños a lo largo de mi vida y los sigo cumpliendo continuamente, porque es un sueño poder seguir disfrutando de todo lo que ofrece Marbella.
Después de una vida tan intensa y plena, ahora en una etapa quizá más tranquila ¿Qué es lo que le hace más feliz en su día a día?
Mi vida ahora realmente no es más relajada, quizá eso es lo que me ha faltado, pero siempre he sido un apasionado de Marbella, ha sido mi vida. Nunca he sentido que haya perdido mi vida por entregar tanto al Marbella Club. Recordar mi vida en el Marbella Club es lo que me sigue haciendo feliz, eso y por supuesto mi mujer, llevamos 53 años juntos y es la persona que saca lo mejor de mí, es mi vida.
Descubre el selecto catalogo de propiedades de Pure Living Properties en Marbella.
Considering a Permanent Residence? Explore Our Fine Selection of Properties for Sale
Go Sales